Menos reflujoodo el mundo tiene acidez de vez en cuando, pero cuando es un problema que acontece de dos o más veces porsemana, se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Un sorprendente 20% de los estadounidenses padece esta afección. La ERGE ocurre cuando el esfínter que separa el estómago del esófago se debilita y se abre, permitiendo que el ácido estomacal corrosivo fluya hacia el esófago. Debido a que el sobrepeso o la obesidad ejercen una presión adicional sobre la cintura, pueden aumentarlas probabilidades de que desarrolle esta afección. La ERGE crónica no tratada puede conducir a un síndrome conocido como esófago de Barrett, que causa cambios en el revestimiento del esófago que a veces avanza hasta convertirse en cáncer.La buena noticia es que perder peso puede ayudar a controlar la ERGE. Otros cambios útiles en el estilo de vida incluyen comer comidas más pequeñas, evitar el alcohol y la cafeína y cenar al menos dos o tres horas antes de acostarse.Mejora en la apnea del sueñoLa apnea del sueño—una condición en la que una persona deja de respirar temporalmente muchas veces durante la noche—afecta al menos de 2% al3% de los estadounidenses. Demasiado peso, particularmente alrededor de la cintura y el cuello, puede interferir con la respiración nocturna, lo que hace que las personas con sobrepeso u obesidad sean especialmente propensas a esta afección. Además de provocar somnolencia durante el día, la apnea del sueño también eleva el riesgo de hipertensión arterial, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y diabetes.Sin embargo, la pérdida de peso puede ayudar. Un estudio publicado en Sleep Medicineencontró que los voluntarios con obesidad y apnea del sueño que perdieron 8½ libras experimentaron menos episodios de apnea y redujeron la progresión de la enfermedad en un 80%